
Hacienda Cusín
Donde las mentes curiosas son recompensadas con más misterios…
Con sus chimeneas danzantes, suntuosos tapices, santos y antigüedades, la casa restaurada data del siglo XIX, hogar de un reconocido terrateniente, y es en sí misma una colección de cultura, arte y gente de los Andes. La historia de la hacienda es fielmente admirada y recreada con toques traviesos; mire con atención y encontrará una pequeña cabaña de Beatrix Potter, la puerta secreta de un villano de Bond y personajes políticos pintados en un mural indígena.

Hacienda Cusin es un tablero de juegos para los sabios y conocedores, un ensueño asimétrico de rincones y grietas, rarezas y maravillas para explorar que despertarán su curiosidad. Este es el lugar para contemplar la vida, como en una burbuja de paz.
Entre minuetos de Chopin, el establo, y las dormilonas y revistas acomodadas en el lugar preciso, podrá escapar del mundo actual hacia a uno totalmente desconocido, donde cada hora de cada día vivirá algo nuevo.
Solicite en la recepción un tour guiado por la propiedad.
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En el corazón de los Andes del norte.
Hacienda Cusin se encuentra al norte de Quito a una distancia menor a dos horas de viaje, a los pies del imperioso volcán Taita Imbabura, a veces nevado, que domina la región, y cerca del lago San Pablo y del famoso mercado de artesanías de Otavalo.
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Un equipo apasionado y experimentado
Se le conoce cariñosamente como La Familia Cusin al equipo que está detrás de la administración diaria de nuestra Hacienda-hotel, muchos de los cuales vienen de comunidades locales.
Siglos de historia
Al igual que los tapices que cuelgan en el Salón Simón Bolívar, la historia de la Hacienda Cusin, que se remonta a 1600, se entreteje con hilos de diversas épocas, culturas, historias y personajes.
Homenaje a los Andes a través del arte
Aunque a primera vista se escapen los detalles, una inspección más profunda a los tesoros de la prolífica colección de arte andino y ecuatoriano de la Hacienda Cusin está vinculada a la siguiente, unida por un hilo fino que nuestros huéspedes tendrán el desafío de descubrir. Esto no es un museo, es una inmersión total en la creatividad andina: una emocionante y estimulante exposición de arte, curada por el propietario de la hacienda.
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Solo reservas a través de la Web.
*No aplica Dic 20 – Ene 1
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